Leyenda de Huaricapcha

Cuenta la historia que por el año 1630, enormes pastizales de la hacienda de Paria, se extendían por todos los confines de lo que ahora es Cerro de Pasco. Cuentan que por aquel tiempo, un pastor llamado Santiago Huaricapcha, había salido muy temprano conduciendo sus ovejas a pastar  por aquellas verdes soledades. El tiempo soleado por la mañana se había tomado, de pronto, amenazante. Las cerrazones ensombrecieron el ambiente y muy pronto se desencadenó una fuerte nevada. Huaricapcha se había alejado demasiado de la casa hacienda y se veía amenazado por fuerte ventisca para guarecerse entró en una cueva donde esperó que la furia de la nevada sosegara, mas esta aumentaba, pronto llegó el atardecer y luego la noche .

Cada vez el frio era inminente. No obstante sus grandes manguillas, su chullo, su poncho y su grueso calzón de lana negra, Huaricapcha sentía el frio en toda si intensidad. Para atenuar su inclemencia, encendió una fogata con el ichu que encontró en el interior de la caverna. Puso harto fuego y cuando ya estaba algo aliviado, sacó la coca de su "hualqui" y comenzó a "chaccha par" mientras atizaba el fuego de vez en cuando . Muy pronto se quedo dormido .

A la mañana siguiente cuando la claridad del día inundo la cueva, Huaricapcha quedó asombrado. De las piedras que había utilizado para hacer el soporte de la fogata, colgaban brillantes y finísimos hilos blancos, intrigado por aquellas formaciones, las metió en su "hualqui", las llevo a Cerro de Pasco y, las entrego al hacendado, el señor Juan José Ugarte, quien al poco tiempo comenzó a explotar las primeras minas de plata, siendo este descubrimiento del mineral de Cerro de Pasco.